La actual campaña agrícola atravesó momentos complejos por la falta de precipitaciones, a través del impacto que provocó el fenómeno climático “La Niña”, que afectó el ciclo de trigo y la siembra de soja. Ahora, los pronósticos son alentadores para lo que viene.
En ese sentido, el referente climático de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), José Luis Aiello, señaló que “La Niña está en retirada y en junio alcanzaría su neutralidad” y agregó que es un buen panorama para la siembra de trigo, que debería tener lluvias normales. Fue a través del panorama semanal que presenta la Guía Estratégica para el Agro (Red Gea).
En el Gobierno, a través del ministerio de Agricultura, hay un fuerte optimismo que la próxima campaña de trigo podría superar las 7 millones de hectáreas de siembra y una cosecha por encima de las 20 millones de toneladas. Consultores privados adelantaron, que el aporte de trigo y cebada en materia de divisas por exportaciones, podrían llegar a los 4.000 millones de dólares a finales del presente año.
“La anomalía del Pacífico muestra un progresivo calentamiento por tercer período consecutivo. Después de un enfriamiento, que llegó a su máximo en diciembre, está disipándose el evento frío ’La Niña’. Ya entramos en una etapa de comienzos de neutralidad, que debería producirse en junio, en plena siembra fina de argentina”, dijo el especialista.
Y agregó: “El Pacífico va hacia condiciones de neutralidad hasta comienzos de la primavera. En estas circunstancias, el productor triguero debería esperar patrones cuasi normales de lluvias y pensar en un diseño de siembra según el calendario normal de cada región”.
José Luis Aiello pronosticó para la próxima siembra de trigo, \"patrones cuasi normales de lluvias\".
Además, Aiello sostuvo que en el presente mes, pese a la presencia de coberturas nubosas, las mismas no provocarían lluvias que afecten la cosecha de granos gruesos y no hay que descartar que en el próximo mes, las condiciones de humedad podrían afectar dicha recolección.
Por otro lado, el especialista en clima, advirtió sobre el cambio climático motorizado por el calentamiento global: “Si se toma el comportamiento climático de los últimos 15 años, es muy difícil encontrar campañas dónde el clima se haya acercado al comportamiento estadístico. El clima influenciado por el tiempo extremo tiene una alta volatilidad que excede las expectativas. Afrontar esto es el gran desafío que tiene por delante la agricultura”, señaló.
Perspectivas
A partir de lo que puede suceder en materia climática hasta junio, el especialista se refirió a los factores que podrían incidir en las lluvias de los próximos meses de siembra. Y al respecto, dijo: “Durante los meses que hay que transitar hasta junio, en el arranque de la fina, los fenómenos meteorológicos que aportarían humedad obedecerán a los forzantes extra Pacífico. Esto fue lo que estuvo ocurriendo en estos dos últimos meses con los aportes de lluvias fundamentados en el anticiclón del Atlántico (Santa Elena) y en el calentamiento del Atlántico sur. Los pasajes de sistema frontales funcionaron razonablemente y permitieron la generación de lluvias con varios episodios”.
Por último, sobre si hay posibilidades de mejores condiciones de siembra en la campaña agrícola 2021/2022, que comienza con los cultivos de invierno, que hace un año atrás, Aiello respondió: “Suponiendo una evolución de neutralidad hasta la primavera, los forzantes extra Pacífico van a definir las características climáticas de buenas condiciones del arranque de la cosecha de la campaña fina en Argentina. Por eso creo que tenemos que seguir dos cuestiones muy importantes: la posición del anticiclón del atlántico y las anomalías de temperaturas en el atlántico sur”.
Fuente: Infobae.