El pasado jueves, Esteban Bullrich se despidió formalmente del Senado luego de haber anunciado públicamente su renuncia debido a su cuadro de esclerosis lateral amiotrófica.
Tras un emotivo discurso en la Cámara Alta, Bullrich se dirigió a su domicilio en Troncos del Talar, localidad del partido de Tigre, donde fue recibido con mucho amor por los vecinos, que comenzaron a cantar el himno apenas se bajó del auto.
Acompañado por su esposa y sus dos hijas, el ahora exsenador pidió que lo ayudaran a caminar hasta la estatua de la Virgen María que tiene en el ingreso a su vivienda para allí apoyar y sostener su cuerpo.
Después del himno y de acercarse a la Virgen, se dirigió hacia los vecinos, con quienes se tomó una foto para luego ingresar a su casa.
Fuente: Filonews.