Lo que sucedió es que el expugilista se cansó de las bromas y la insistencia del pasajero que se encontraba sentado detrás de él. El chico le había pedido una selfie anteriormente y varias veces Tyson había accedido sin problema. Sin embargo, el fanático estaba tan emocionado que no paraba de hablarle al ex campeón y esto terminó por cansarlo.
En ese momento, se dio vuelta y le lanzó varios puñetazos en la cara, que le dejaron al chico cortes en el rostro. Acto seguido, el exboxeador se bajó del avión, para así poder tomar otro vuelo.
Por su parte, el fanático recibió atención médica y la policía subió al avión, pero no informó sobre el episodio.
Fuente: TyC Sports